miércoles, 1 de diciembre de 2010

Porque te quiero.

Hay muchas cosas que me gustaría explicarte – ella bajó la mirada, insegura, dudando antes de continuar hablando – pero no estoy segura de que las entendieras.

Él la miró con sorpresa, pero esbozó una cálida y alentadora sonrisa.

-¿Por qué no iba a entenderlo? – inquirió él – Ya sabes que soy un chico muy inteligente – añadió, bromeando, para tratar de rebajar la tensión que se respiraba entre ellos.

Ella sonrió tímidamente.

-Porque a veces no me entiendo ni yo misma. Porque a veces expresar en palabras lo que uno siente es difícil. Y es aún más difícil que otros capten el mensaje que quieres transmitir sin malinterpretaciones.

Él notó que ella estaba temblando. Los nervios se estaban apoderando poco a poco de ella, pero mantenía la calma suficiente como para no derrumbarse en ese instante. Había esperado mucho tiempo para tenerle delante y contarle todo lo que tendría que haberle dicho tiempo atrás. Y no estaba dispuesta a dejar pasar esa oportunidad.

-¿Pero por qué te cuesta tanto decírmelo? – preguntó él, inquieto - ¿Es algo malo?

No, no era nada malo, no en ese sentido. Pero ella sabía que aquella conversación iba a cambiar sus destinos para siempre, pasara lo que pasara. Y no estaba segura de querer que eso sucediera.

-Durante el tiempo que te conozco has sido un gran apoyo para mí. Me has hecho ver que no estoy sola, que en ti tengo a alguien en quien poder confiar. Te abrí mi corazón de par en par, dejando que conocieras hasta los más pequeños recovecos de mi interior. Me conoces como no me conozco a mí misma; me comprendes como nadie me ha comprendido jamás. Te mantuviste a mi lado cuando el mundo me dio la espalda. Me soportaste en aquellos días en que podía llegar a ser exasperante; me animaste cuando estaba triste. Y llegué a la conclusión de que tú y yo somos como dos gotas de agua.

-Explícate. – dijo él, extrañado. Ellos no podían ser más diferentes: él era moreno, con profundos ojos oscuros; mientras que ella tenía unos enigmáticos ojos azules que daban la impresión de estar observándote en todo momento.

Ella bajó la mirada y dejó escapar una risa nerviosa.

-No existen dos gotas de agua iguales. Exteriormente, todas tienen una forma distinta, pero todas tienen la misma esencia, es decir, todas son agua. – ella observó que él seguía confundido – Lo que quiero decirte es que tú y yo, a pesar de nuestras diferencias, somos muy parecidos. Y ese parecido hace que nos entendamos tan bien, pero al mismo tiempo nuestras diferencias nos hacen únicos, singulares. Porque a pesar de que yo me deje llevar por los sentimientos y tú te guíes por la razón; de que yo lo dramatice todo y tú mantengas la calma en cualquier situación…somos similares, complementarios. Pero hay algo que sigo sin entender. ¿Por qué?
-¿Por qué? – repitió él.
-¿Por qué tienes que hacerlo todo tan difícil? ¿Por qué das mil vueltas a todo? ¿Por qué no haces más que confundirme? Parece como si hubieras construido una muralla alrededor de tu corazón, y lo hubieras convertido en una fortaleza inexpugnable. ¿Por qué no quieres que nadie pueda acceder a ti? Yo he vaciado mi alma en ti, te he dejado ver a la niña insegura, tímida e inocente que habita en mi interior. ¿De qué tienes miedo?

Él no dijo nada y se quedó observándola. Era una chica fascinante. Inteligente, sensible, sincera. Pero se había equivocado: su corazón no era una fortaleza inexpugnable. Las murallas habían caído.

-Aún no me has dicho el porqué de todo esto. – dijo él con una sonrisa.
-Me vas a tomar por loca.
-¿Por qué?
-Porque te quiero.

5 comentarios:

  1. Situación común a todos, texto único. Me ha encantado :)

    ¡Un besito!

    ResponderEliminar
  2. I love it. Enserio, me he enamorado del relato. Cuantas veces nos habrá pasado algo parecido y cuantas nos habría gustado que hubiera sido así: bonito.
    Sabes, me sentí identificado con el chico :p

    Escribe más, porfa :)

    Un beso Ali!!

    ResponderEliminar
  3. Remember : La vida es bonita si la vives en su plenitud.
    XD

    ResponderEliminar
  4. ¡Muchísimas gracias a los dos! Me alegro de que os haya gustado :)

    Tengo otro relatito en mente, a ver si lo subo!

    ¡Besotes!

    PD. Viste que lo puse en el sidebar? ^^

    ResponderEliminar